18/9/2025
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Adicciones sin sustancias: qué son y señales para identificarlas

Cuando una conducta deja de ser placer y se vuelve necesidad, es momento de observar. Qué son las adicciones sin sustancias y cómo identificarlas.

Equipo Psi Mammoliti

A diferencia de lo que solemos imaginar cuando escuchamos la palabra “adicción”, no siempre tiene que haber una sustancia legal o ilegal de por medio. En muchos casos, la dependencia se construye alrededor de una acción que parece inofensiva —como jugar, comprar o usar redes sociales— pero que puede volverse problemática si perdemos el control sobre ella.

En esta nota te contamos qué son las adicciones comportamentales o “sin sustancias”, cómo identificarlas y qué hacer si sientes que algo empieza a escaparse de tus manos.

¿Qué son las adicciones sin sustancias?

Cuando pensamos en adicciones, solemos asociarlas a drogas, alcohol, tabaco o medicamentos. Sin embargo, también existen adicciones comportamentales: conductas que no implican la ingesta de ninguna sustancia, pero que generan una fuerte dependencia psicológica.

Estas adicciones sin sustancias se caracterizan por una necesidad creciente de realizar cierta actividad, acompañada de pérdida de control y consecuencias negativas en la vida cotidiana. No importa tanto la frecuencia, sino la relación que se establece con esa conducta.

Según la OMS, estas adicciones implican:

  • Comportamientos compulsivos y repetitivos.
  • Malestar significativo si se intenta dejar de hacerlos.
  • Deterioro en áreas clave de la vida personal, familiar, laboral o social.

Al igual que en las adicciones a sustancias, el sistema de recompensa del cerebro se ve involucrado, reforzando el comportamiento y generando una necesidad creciente.

Adolescente usando el celular, tenso, representando adicción al celular

¿Qué conductas pueden volverse adictivas?

Casi cualquier actividad placentera puede convertirse en adictiva si se vuelve una forma de escape o si interfiere con la vida cotidiana. A continuación, compartimos algunos ejemplos comunes de adicciones sin sustancias:

Adicción al juego

Hoy el juego online (apuestas deportivas, tragamonedas virtuales) está al alcance de cualquier persona con un celular. 

Marcos está despierto a las 3 de la madrugada, revisando una apuesta que falló la noche anterior. Juega otra vez, convencido de que esta vez va a ganar. Pero más allá del dinero, lo que busca es la adrenalina.

Adicción al celular y a las redes sociales

Scroll infinito, notificaciones constantes, validación social. ¿Cuándo se vuelve problemático? Cuando interfiere con el descanso, el trabajo, el estudio o los vínculos.

Juan sube fotos a Instagram y se obsesiona con los “me gusta”. Lo hace incluso cuando no tiene ganas de salir, solo para tener algo que mostrar. Un día, su celular se queda sin batería y siente una ansiedad inexplicable.

Adicción a las compras

Comprar puede ser una fuente de placer momentáneo, pero cuando se vuelve una vía de escape emocional y termina generando deudas, angustia o conflictos, es una señal de alarma.

Cada vez que se siente agotada, Clara abre una app de compras online. Al hacer clic en “comprar”, siente una descarga de alivio, aunque sabe que no necesita lo que acaba de pedir. 

Porno adicción

Consumir pornografía puede volverse una conducta compulsiva, especialmente si se usa para calmar malestar emocional o si impacta en el deseo o la intimidad real.

Aunque al principio solo buscaba distracción, Tomás ahora recurre a la pornografía cada vez que se siente solo o estresado. Lo hace incluso si eso interfiere con su trabajo o con sus vínculos reales.

¿Cómo saber si una conducta se ha vuelto una adicción?

Una buena forma de detectar una adicción comportamental es mirar cómo te sientes con respecto a esa conducta y qué impacto tiene en tu vida.

Algunos criterios que pueden ayudarte a observar:

  1. Tolerancia: necesitas cada vez más para sentir lo mismo.
  2. Abstinencia: te sientes mal si no lo haces.
  3. Repetidos intentos fallidos de dejarlo.
  4. Pérdida de interés en otras actividades.
  5. Uso continuo a pesar de las consecuencias negativas.
  6. Engañar a otros sobre el tiempo que dedicas a eso.
  7. Usarlo para escapar de emociones difíciles.
  8. Preocupación constante por esa conducta.
  9. Impacto negativo en tus relaciones o trabajo.

Si te sientes identificado con varios de estos puntos, hablar con un profesional de la salud mental podría ser una buena alternativa.

Hombre rodeado de bolsas de compras mirando su laptop, mostrando una posible adicción a las compras online.

¿Por qué estas adicciones son cada vez más comunes?

Vivimos en una sociedad hiperconectada, con acceso inmediato a todo tipo de gratificaciones. Esto genera una sobreestimulación constante que impacta directamente en nuestro cerebro.

Las tecnologías, las redes sociales y los algoritmos están diseñados para activar el sistema de recompensa, liberando dopamina, la misma sustancia que se activa con otras sustancias.

¿Es posible salir de esta situación?

Sí, se puede. Pero no se trata solo de tener “fuerza de voluntad”. Detrás de una adicción suele haber necesidades emocionales no resueltas.

Superar una adicción comportamental implica:

  • Reconocer el problema sin culpa.
  • Contar con acompañamiento profesional.
  • Aprender nuevas formas de lidiar con el malestar emocional.
  • Reemplazar esa conducta por actividades saludables y placenteras.

Reflexión final

Las adicciones sin sustancias existen.No siempre es fácil reconocerlas, porque muchas veces se disfrazan de hábitos cotidianos, de formas de escape o de "recompensas" que parecen inofensivas.

Pero cuando una conducta se convierte en una vía para evitar lo que sentimos, o cuando empieza a ocupar más espacio del que queremos en nuestra vida, es importante detenernos y observar.

Puedes preguntarte: “¿Qué estoy intentando calmar, llenar o evitar con esta conducta?”

La adicción no habla de debilidad, sino de una necesidad no atendida. Y descubrir cuál es esa necesidad puede ser el primer paso para sanar.

En este artículo encontrarás

Si sientes malestar, frustración o que tu vida empieza a girar demasiado alrededor de una sola cosa, es un buen momento para consultar. No hace falta tocar fondo para pedir ayuda.

¿Qué estás evitando mirar cuando repites esa conducta una y otra vez?

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