10/11/2025
Minutos de lectura:
4

¿Qué es la envidia y cómo nos afecta? Una mirada desde la serie Envidiosa

¿Qué es la envidia y cómo afecta nuestras relaciones? En esta nota, analizamos la serie Envidiosa y reflexionamos sobre la competencia, las redes sociales, los mandatos y el amor propio.

Equipo Psi Mammoliti

¿Qué es la envidia? Una emoción que también merece ser escuchada

La envidia es una emoción humana tan común como el miedo o la tristeza, pero que muchas veces preferimos negar o disfrazar. Se activa cuando nos comparamos con otras personas y sentimos que les va mejor, que tienen algo que deseamos o que nosotros no somos suficientes.

Lejos de ser “mala” o “tóxica”, la envidia es una emoción social que surge desde la infancia y nos acompaña en distintos momentos de la vida. Lo importante es cómo nos relacionamos con ella: si la usamos como espejo para revisar nuestras necesidades reales e ir ajustando nuestros proyectos y deseos, o si la dejamos crecer en silencio, generando malestar, culpa y desconexión de quien verdaderamente soy y lo que quiero.

“Creer que lo que tiene el otro es mejor que lo mío y darme cuenta que en realidad es disconformidad con lo propio”. Esta frase que escuché hace poco resume la raíz de muchas comparaciones internas.

¿Por qué nos cuesta hablar de envidia?

Parte del problema es que la envidia tiene mala prensa. Se considera una emoción "fea", “vergonzosa” o “negativa”. Pero sabemos que toda emoción tiene una función y necesita ser nombrada y reconocida para ser comprendida.

Al ver la serie Envidiosa, muchos espectadores se sintieron identificados con Vicky, la protagonista. Ella muestra una experiencia emocional real: sentirse estancada, observar a los demás desde la comparación y cuestionar su propio valor. La envidia no nace del egoísmo, sino del dolor. De ese lugar interno que nos dice: “yo también quiero sentirme suficiente”, “¿por qué no me pasa a mí?”.

Envidiosa - serie Netflix. Fuente: Sitio oficial de Netflix 

Mandatos sociales que alimentan la comparación

Vivimos en un mundo cargado de expectativas. Nos dicen cómo deberíamos vivir, amar, trabajar, vernos. A esto lo llamamos mandatos sociales, y uno de los más fuertes que recae sobre las mujeres: la idea de que tener una pareja, hijos y éxito profesional es el único camino hacia la felicidad.

En la serie, Vicky no solo siente envidia de lo que otros tienen, sino también culpa por no estar siguiendo ese guión. Y esto no es casual. Salirse del ideal tiene costos emocionales y sociales. Pero seguirlo sin cuestionarlo también.

Por eso, diferenciar lo que realmente deseamos de lo que creemos que deberíamos desear es un paso clave para comenzar a sanar.

Envidia, competencia y redes sociales: una mezcla difícil

Las redes sociales han transformado el modo en que nos comparamos. Hoy, es posible observar en tiempo real los logros, las vacaciones, los vínculos y los cuerpos de miles de personas… que parecen siempre felices. Este bombardeo constante refuerza una versión idealizada de la vida.

En este contexto, la envidia se potencia y puede convertirse en algo más complejo: en competencia destructiva. Es decir, no solo queremos lo que el otro tiene, sino que sentimos la necesidad de restarle valor o de ocultar nuestras propias emociones respecto a lo que el logro ajeno nos genera.

¿Qué es la competencia destructiva?

La competencia destructiva aparece cuando la comparación con los demás nos aleja de lo que somos. Nos lleva a competir sin sentido, a desgastarnos emocionalmente y a ver al otro como una amenaza en lugar de como un compañero de camino.

Cuando nuestro bienestar depende de ser “mejor” que alguien más, entramos en una lógica que nos aleja de nuestra autenticidad y de la posibilidad de crear vínculos sanos.

La serie Envidiosa retrata esta dinámica cuando Vicky lucha por encajar, por mostrar éxito y por no reconocer su propio dolor, incluso frente a sus amigas más cercanas.

Amor propio: la clave para salir del ciclo de la comparación

Uno de los mensajes más potentes de la serie es que la falta de amor propio puede hacernos sentir que nunca es suficiente. No importa cuántos logros tengamos o cuántas personas nos quieran: si no tenemos una relación saludable con nosotros mismos, seguiremos buscando validación afuera.

Vicky no solo desea una pareja, sino también sentirse elegida, valorada, admirada. Pero antes de construir una relación amorosa sana, necesita reconstruir la relación que tiene consigo misma.

El amor propio no significa no tener envidia o inseguridades, sino saber cómo acompañarnos cuando aparecen. Poder decirnos: “aunque me compare, aunque hoy no me sienta suficiente, sigo siendo valiosa”.

Jóven formando un corazón con las manos, símbolo de amor propio y bienestar emocional.

¿Cómo transformar la envidia en una oportunidad de crecimiento?

La envidia no es el problema. El problema es negarla, ocultarla o actuar desde ella sin entenderla. Cuando la escuchamos con honestidad, puede darnos pistas sobre lo que deseamos, lo que necesitamos sanar y lo que aún no hemos construido en nuestra vida.

Algunas preguntas que puedes hacerte cuando sientes envidia:

  • ¿Qué deseo me está mostrando esta emoción?
  • ¿Estoy actuando desde el mandato o desde el deseo propio?
  • ¿Qué necesito construir en mi vida para sentirme más en paz conmigo?
  • ¿Cómo me hablo cuando me comparo?

Reflexión final

La envidia, como lo muestra Envidiosa, es una emoción profundamente humana. No aparece porque seamos malas personas, sino porque estamos en contacto con nuestras vulnerabilidades, nuestras heridas y nuestros anhelos.

En este artículo encontrarás

Acompañar esa emoción con conciencia, con ayuda profesional y con amor propio, puede transformar la comparación en un espejo. Un espejo que no distorsione, sino que nos devuelva la imagen más real y completa de quienes somos.

¿Qué pasaría si dejaras de compararte con los demás y empezaras a preguntarte qué quieres tú, más allá de los mandatos?

¡Este artículo es muy útil!
Ayúdanos a difundirlo compartiendo

¡Acepta nuestras cookies! Sí, entendemos que ver este anuncio en cada web que visitas puede ser agotador, pero es necesario. Puedes consultar nuestra Política de Privacidad para más detalles, y también decidir qué cookies aceptar.
¿Buscas un proceso de cambio?
Conecta con un psicólogo de Psi Mammoliti hoy y comienza terapia desde donde estés. 100% en línea.