¿Qué es la Terapia Dialéctico Conductual (DBT)?
La Terapia Dialéctico Conductual —más conocida como DBT, por sus siglas en inglés (Dialectical Behavior Therapy)— es un tratamiento basado en evidencia desarrollado por la psicóloga Marsha M. Linehan en los años 70 y formalizado en los 80. Fue creado inicialmente para personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) y conductas suicidas crónicas.
¿Por qué "dialéctico"? Porque se basa en el principio de integrar ideas opuestas: aceptar la realidad tal como es y, al mismo tiempo, promover el cambio. Esta tensión entre aceptación y transformación atraviesa todo el enfoque.
La DBT combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual con estrategias de aceptación basadas en el mindfulness y la filosofía dialéctica. Su objetivo es ayudar a las personas a regular sus emociones, reducir conductas impulsivas, mejorar sus relaciones y construir una vida que valga la pena ser vivida.
Marsha Linehan: la mente detrás de la DBT
Marsha Linehan no sólo diseñó la DBT desde la teoría: su propia historia personal marcó la terapia que creó. En entrevistas, contó que fue internada durante su adolescencia en una institución psiquiátrica, donde recibió diagnósticos erróneos y tratamientos ineficaces. Esa experiencia la motivó a crear un abordaje más humano, compasivo y estructurado.
Su modelo biosocial propone que el TLP se origina en la interacción entre una vulnerabilidad biológica (hipersensibilidad emocional) y un ambiente invalidante, que no sabe cómo responder a esas emociones intensas. Desde ahí, la DBT apunta a enseñar habilidades que permitan regular las emociones sin anularlas ni juzgarlas.

Etapas y modos de tratamiento en DBT
La DBT organiza su tratamiento en etapas, priorizando los objetivos clínicos según la urgencia y el impacto en la vida del consultante:
Pretratamiento:
Terapeuta y paciente acuerdan objetivos y se comprometen con el tratamiento. La implementación de esta fase ha sido asociada a una baja tasa de abandono de tratamiento.
Etapa 1:
Reducir conductas suicidas, conductas que interfieren con la terapia, mejorar la calidad de vida e incrementar habilidades con el objetivo de que el paciente adquiera cierta estabilidad antes de exponerse a situaciones relacionadas con eventos traumáticos.
Etapa 2:
Trabajar sobre trauma y síntomas de TEPT mediante intervenciones basadas en evidencia.
Etapa 3:
Fomentar el autorespeto, estabilidad emocional y logro de objetivos personales.
Etapa 4:
Abordar el sentimiento de "incompletud" y avanzar hacia una vida con sentido, libertad y alegría.
A lo largo del proceso, la DBT se implementa a través de cuatro modos de tratamiento:
- Terapia individual
- Entrenamiento grupal en habilidades: se trabajan cuatro módulos: Mindfulness, habilidades de tolerancia al malestar, habilidades de efectividad interpersonal y habilidades de regulación emocional.
- Consultoría telefónica (10 min): con el objetivo de ayudarle a generalizar las habilidades aprendidas. Tienen un protocolo: el paciente debe contactarse con su terapeuta individual antes de efectuar la conducta problema, si esto no ocurriese el terapeuta deberá evaluar el riesgo del paciente y se deberán esperar veinticuatro horas para un próximo contacto.
- Reunión de equipo clínico (frecuencia semanal): diseñada para apoyar y brindar asesoramiento a los terapeutas
Esta estructura permite no solo enseñar habilidades, sino también ayudar a implementarlas en situaciones reales, sostener la motivación del consultante y cuidar a los terapeutas que abordan casos complejos.

¿Cómo funciona la DBT?
La DBT está diseñada para ser intensiva, estructurada y multifacética. Incluye:
Evaluación previa
Para establecer si la DBT es adecuada, alinear expectativas y generar compromiso terapéutico.
Terapia individual
Sesiones semanales de 45 a 60 minutos con foco en:
- Reducir conductas suicidas y autolesivas
- Disminuir interferencias en la terapia
- Mejorar calidad de vida
- Aplicar habilidades para afrontar dificultades reales
Entrenamiento grupal en habilidades
Espacio psicoeducativo donde se enseñan cinco módulos:
- Mindfulness o conciencia plena: capacita al paciente para estar presente y le permite identificar las emociones no reguladas que está experimentando.
- Tolerancia al malestar: lo capacita para gestionar correctamente sus respuestas y le ayuda a controlar los impulsos y tendencias autolesivas.
- Regulación emocional: le permite construir experiencias y situaciones placenteras, como así también a sentirse seguro frente a experiencias emocionales extremas.
- Eficacia interpersonal: mejora sus habilidades sociales y lo capacita para la relación interpersonal directa.
- Habilidad para hacer concesiones: enseña al paciente a negociar y establecer compromisos con otras personas.
Coaching telefónico
Para acompañar la aplicación de habilidades en contextos reales. Se solicita que los pacientes contacten a su terapeuta antes de realizar una conducta problema.
Reunión de equipo clínico
Espacio semanal que sostiene a los terapeutas, refuerza habilidades clínicas y cuida la adherencia al modelo DBT.
Funciones del tratamiento DBT
La DBT cumple cinco funciones terapéuticas:
- Aumentar habilidades: regular emociones, tolerar el malestar, resolver conflictos, enfocar la atención.
- Generalizar habilidades: llevar lo aprendido a la vida diaria.
- Aumentar la motivación: reducir conductas disfuncionales y construir una vida valiosa.
- Sostener al terapeuta: fortalecer competencias y prevenir el desgaste emocional.
- Estructurar el ambiente: ayudar a configurar contextos que refuercen conductas adaptativas.
Aplicaciones actuales de la DBT
Aunque se creó para el TLP, la DBT se ha expandido a diversas problemáticas clínicas. Hoy existe evidencia empírica que apoya su eficacia en el tratamiento de otros trastornos relacionados con dificultades de regulación emocional:
- Trastornos alimentarios: bulimia, por atracón, reducción de síntomas de sobrecontrol en la anorexia nerviosa.
- Abuso de sustancias: mostrando una reducción del 87% en dependientes de heroína y en mujeres con TLP y dependencia a los opiáceos.
- Depresión resistente: incluso en población geriátrica
- Ideación suicida en adolescentes
- TEPT complejo y trauma por abuso sexual
- Familias y parejas de personas con TLP: entrenamiento en estrategias para fortalecer y mejorar sus habilidades de crianza.
- Profesionales de la salud: para prevención del agotamiento clínico
La eficacia de la DBT está respaldada por decenas de estudios clínicos. Se ha observado que reduce la autolesión, el enojo, la hospitalización, el abuso de sustancias y mejora los síntomas depresivos.
¿Qué se necesita para que funcione?
La DBT requiere un alto compromiso del paciente. No es una terapia de "baja demanda". Funciona mejor cuando la persona está dispuesta a:
- Participar activamente de las sesiones
- Realizar tareas entre encuentros
- Estar abierta a trabajar en el presente y hacia el futuro
También requiere de terapeutas bien formados y sostenidos por un equipo clínico.
Reflexión final: una terapia para el sufrimiento extremo (y cotidiano)
La DBT marcó un antes y un después en el abordaje de la desregulación emocional. Su estructura clara, combinada con una actitud empática y basada en evidencia, la convierte en una de las terapias más eficaces para trabajar con personas en crisis, pero también con quienes viven emociones intensas y no saben cómo manejarlas.
Hoy, la DBT no sólo se aplica al TLP. Se ha expandido a distintas edades, contextos y diagnósticos, demostrando que una psicoterapia puede ser al mismo tiempo rigurosa, flexible y profundamente humana.
En este artículo encontrarás
Como dijo Marsha Linehan, el objetivo es ayudar a quienes viven "un infierno emocional" a construir una vida que valga la pena ser vivida. Y esa sigue siendo una de sus mayores fortalezas.