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11/8/2025

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Los beneficios de tener una mascota

Descubre cómo las mascotas impactan en tu salud física y emocional: reducen el estrés, mejoran el ánimo, fortalecen el corazón y transforman el día a día en compañía.

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

¿Qué beneficios obtenemos de las mascotas?

A lo largo de diferentes culturas y etapas de la historia, los animales han sido considerados aliados del equilibrio humano. Pero más allá de lo simbólico, hoy la ciencia permite observar de forma concreta los efectos positivos que tienen las mascotas sobre nuestra salud física, emocional y social. 

Algunas de ellas son:

  1. Regulan las emociones. La presencia de una mascota puede generar calma, reducir la sensación de soledad, mejorar el ánimo y favorecer la conexión con el presente. Su compañía constante y la rutina compartida pueden funcionar como anclajes diarios que ayudan a muchas personas a sentirse contenidas y emocionalmente acompañadas.

  2. Promueven rutinas saludables: salir a caminar, establecer horarios, jugar o cuidar de otro ser vivo. En muchos casos, estos hábitos impactan positivamente en la salud general de la persona, sobre todo en quienes atraviesan procesos de duelo, ansiedad, depresión o aislamiento.

  3. Mejora la socialización. Estudios muestran que las personas con mascotas tienden a interactuar más en espacios públicos, como parques, y que el vínculo con el animal puede facilitar el contacto interpersonal y la sensación de pertenencia a una comunidad.

El impacto fisiológico de tener una mascota

La relación con nuestras mascotas no solo se manifiesta a nivel emocional: nuestro cuerpo también responde ante su presencia. Se ha demostrado que interactuar con animales genera cambios reales y medibles en nuestro organismo, favoreciendo la salud física y mental.

Cortisol y presión arterial: cuando acariciar calma

Una de las reacciones más estudiadas es la reducción del cortisol, conocida como la hormona del estrés. Acariciar a un perro o un gato durante tan solo 10 minutos puede disminuir significativamente sus niveles, generando un efecto inmediato de alivio emocional. Al mismo tiempo, se ha observado una disminución de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que ayuda a prevenir complicaciones cardiovasculares.

Estas respuestas no solo se dan en situaciones puntuales. Las personas que conviven con mascotas suelen presentar un perfil fisiológico más equilibrado en términos de estrés crónico, con una recuperación más rápida ante situaciones de tensión.

Oxitocina: el vínculo emocional que nos transforma

Otro protagonista de este vínculo es la oxitocina, una hormona estrechamente relacionada con el apego, la empatía y la conexión emocional. Tanto en humanos como en animales, el contacto visual, el juego o las caricias pueden aumentar la liberación de oxitocina, fortaleciendo el vínculo y generando una sensación de calma y confianza.

Este aumento hormonal no solo mejora el estado de ánimo, también modula la actividad de la amígdala cerebral (asociada al miedo) y disminuye la respuesta fisiológica al dolor, haciendo de la mascota un verdadero regulador emocional.

Salud cardiovascular y longevidad: lo que revela la ciencia

Tener un perro o un gato se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente cuando el vínculo genera actividad física regular y apego emocional.

Pasear al perro y mejorar la salud del corazón

Quienes conviven con perros suelen incorporar caminatas diarias, salidas al aire libre y juegos activos como parte de su rutina. Esta actividad física regular ayuda a reducir los niveles de colesterol, controlar el peso y mejorar la presión arterial, factores clave en la prevención de enfermedades cardíacas. 

Gatos y beneficios cardiovasculares

Aunque más sutiles en su interacción, los gatos también ofrecen beneficios concretos. Diversas investigaciones han señalado que la convivencia con gatos puede reducir el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. El ronroneo, en particular, se ha asociado con un efecto relajante que puede ayudar a disminuir la presión arterial y mejorar la calidad del sueño.

Niños y mascotas: vínculo, responsabilidad y desarrollo emocional

La convivencia con animales desde la infancia potencia el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Tener una mascota enseña a los niños a cuidar, respetar y conectar con otro ser vivo, fomentando valores como la empatía, la paciencia y la responsabilidad.

Existen investigaciones que muestran que los niños que viven con mascotas tienden a desarrollar mayor autoestima y apertura emocional. Además, en casos de trastornos del desarrollo como el autismo o el TDAH, la interacción con perros o cobayos ha demostrado reducir la ansiedad y favorecer la socialización.

Más allá de los beneficios individuales, la mascota se convierte en un miembro activo del sistema familiar, ayudando a fortalecer vínculos, crear rutinas y generar espacios compartidos de afecto y contención.

Reflexión final: lo que la ciencia confirma y el corazón ya sabía

Tal vez no sea casual que, en los momentos más difíciles, un animal logre estar sin decir nada y, aun así, hacer todo. Las mascotas no vienen a “arreglarnos”, pero sí a recordarnos cómo estar presentes, cómo cuidar sin palabras, cómo amar sin condiciones.

Y en muchos casos, esa pequeña constancia —un ronroneo, la compañía, una salida al parque— es la motivación más grande.

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No todas las terapias se hacen en consultorios. Algunas, tienen patas, pelos y se sientan a tu lado o caminan a tu ritmo.

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