¡Acepta nuestras cookies! Sí, entendemos que ver este anuncio en cada web que visitas puede ser agotador, pero es necesario. Puedes consultar nuestra Política de Privacidad para más detalles, y también decidir qué cookies aceptar.

24/10/2023

Dependencia Emocional

Minutos de lectura:

2

¿Es amor o apego? Cuando el temor a perder significa algo más

En esta nota, hablaremos de cómo a través de nuestro estilo de apego, podemos desarrollar ciertas conductas que pueden perjudicar nuestro bienestar cuando se trata de relacionarnos con alguien más.

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

¿Aprendemos a relacionarnos con los demás? 

¿Por qué repetimos patrones de conducta en diferentes relaciones?

¿Cómo sabemos que ese miedo por perder a alguien se trata de amor? 

Cada uno de nosotros cuenta con su propio estilo de apego. Una necesidad humana básica que adquirimos en nuestra infancia, y nos permite conectar emocionalmente con las demás personas.

Podríamos decir que se trata de lentes a través de los cuales observamos nuestro mundo relacional. Aprendemos a relacionarnos y generalmente lo hacemos de la misma manera con todos nuestros afectos. 

En esta nota, hablaremos de cómo a través de nuestro estilo de apego, podemos desarrollar ciertas conductas que pueden perjudicar nuestro bienestar cuando se trata de relacionarnos con alguien más.

Conocer mi estilo de apego

Desarrollamos nuestro apego durante los primeros años de vida a partir de la relación que tenemos con nuestros primeros cuidadores (por ejemplo papá y mamá). El estilo que adquiramos, va a depender de qué tan seguros, contenidos y amados nos sentimos en ese momento por aquellas figuras.

Existen dos grandes grupos a partir de los cuales se clasifican los diferentes estilos de apego:Por un lado, el apego seguro que va a ser la manera más sana y funcional de relacionarnos con los demás. 

Y por el otro (y aquí vamos a detenernos) el apego inseguro, que a su vez tiene 3 tipos: apego ansioso ambivalente, evitativo y desorganizado. Si quieres conocer más acerca de cada uno, puedes escuchar los episodios 49 , 50  y 64  de nuestro podcast: Psicología al Desnudo. 

Apego seguro e inseguro

Quienes desarrollan un estilo de apego seguro, no tendrán demasiados inconvenientes a la hora de relacionarse afectivamente con alguien más (o por lo menos no por su parte). Se sienten seguros y no experimentan la necesidad de estar en permanente contacto con la otra persona, o sentir temor frente al abandono. 

El escenario cambia para quienes desarrollan un estilo inseguro, ya  que pueden encontrarse con grandes desafíos en sus relaciones interpersonales:

¿Es amor o es temor? 

Tener un estilo de apego inseguro no quiere decir que no se experimente amor. El problema surge cuando se confunden ciertas conductas asociadas a nuestro estilo de apego con el amor.

Si nuestro estilo de apego es inseguro, entonces es probable que existan muchos desafíos que formen parte de nuestro mundo relacional y que muchas situaciones nos generen malestar. Sin la correcta información sobre nuestro apego, podemos pasar por alto muchas situaciones y conductas disfuncionales. 

Por ejemplo: No querer pasar un segundo lejos de nuestra pareja porque sentimos tanto amor que no podemos separarnos. A punto tal de sentir desesperación cuando tiene otros planes y debe irse.

Sentirse así no tiene que ver con la cantidad de amor, sino con un sentimiento enorme de inseguridad, proveniente de nuestro apego

¿Es posible re-aprender nuestro estilo de apego? 

Claro que sí. Siempre es posible aprender nuevas maneras de relacionarnos con los demás.

Sobre todo si tomamos consciencia de aquello que estamos buscando cambiar y entendemos que no tiene que ver con amar o no a la otra persona sino más bien con algo aprendido a lo largo de los años. 

En este artículo te explico cómo generar un apego seguro, incluso en la adultez.  

Es importante aclarar que migrar de un estilo de apego a otro, no resulta un proceso fácil. Se trata de años relacionándonos de una determinada manera con los demás. Cambiar requiere  resetearnos y empezar de nuevo. 

En este artículo encontrarás

No podemos cambiar nuestro pasado. El estilo de apego que desarrollamos nos sirvió en su momento para protegernos de alguna sensación de malestar. Fue la manera que encontramos para tolerar aquel dolor. Lo importante es entender que hoy no funciona.

Lo que sí podemos cambiar es lo que somos hoy. Con paciencia y con acompañamiento es posible. 

Siempre puedes comenzar el camino hacia un apego seguro de la mano de un profesional de la salud mental. En nuestra clínica online encontrarás profesionales capacitados con años de experiencia para acompañarte.