La Sutil Agresión: Cómo la Pasividad Agresiva afecta Nuestras Relaciones

En las complejas interacciones humanas, la agresión no siempre se manifiesta de forma evidente y directa. Existe una forma más sutil pero igualmente perjudicial de hostilidad: el comportamiento pasivo-agresivo.

Esta modalidad de agresión, está caracterizada por la expresión encubierta de sentimientos negativos y la resistencia indirecta es especialmente dañina. Ella puede minar la confianza, socavar la intimidad y afectar profundamente la salud mental de quienes la experimentan. 

La película Historia de un matrimonio (2019), dirigida por Noah Baumbach, ofrece un estudio fascinante de este fenómeno. Ella ilustra las complejidades y las consecuencias devastadoras de las relaciones y la pasividad agresiva. Adentrémonos ahora en este concepto.

¿Se puede ser agresivo sutilmente? El comportamiento pasivo-agresivo

Al referirnos a agresividad pasiva, hablamos de conductas donde la agresividad se presenta de forma encubierta. Quien tiene un comportamiento pasivo-agresivo utiliza tácticas indirectas para expresar resentimiento, frustración o insatisfacción. 

A diferencia de la agresión abierta, que puede ser fácilmente identificada, la agresividad pasiva opera en un nivel más sutil. Dentro de sus recursos típicos, encontramos el sarcasmo, la manipulación emocional y evasión para alcanzar sus objetivos.

Este tipo de agresividad se manifiesta en reiteradas ocasiones durante la película Historia de un matrimonio. Este es el caso cuando Nicole decide mudarse con su hijo a Los Ángeles sin comunicárselo directamente a Charlie. Allí ella está adoptando un enfoque pasivo-agresivo para expresar su insatisfacción y su necesidad de independencia. 

Durante la película, vemos cómo ambos personajes recurren a la comunicación indirecta y a la resistencia pasiva para evitar confrontaciones directas y mantener una fachada de armonía superficial. La evitación del conflicto y su resolución por medios indirectos es también una forma de agresión pasiva. 

En ocasiones, por evitar una posible “pelea” acabamos tomando decisiones que dañan aún más a la otra persona. Si acaso tienes dificultades para enfrentar las discusiones, te recomendamos esta mini guía para discutir de manera sana. Si este es tu caso, será un valioso recurso.   

Como podrás ver, mediante leves acciones, la agresividad pasiva puede tener lugar. No es necesario agredir a alguien explícitamente. 

Fuente: The New York Times

¿Por qué hay personas que recurren a la agresividad de un modo pasivo?

Las motivaciones detrás del comportamiento pasivo-agresivo son variadas y complejas. Revisemos las más recurrentes causas del comportamiento pasivo-agresivo:

- Temor al conflicto directo. Algunas personas evitan confrontaciones abiertas por miedo a las repercusiones o por falta de habilidades para manejar el conflicto de manera constructiva.
- Deseo de evitar responsabilidad.  Hay personas que en ocasiones llegan a sentir que expresar abiertamente sus necesidades o deseos los hace vulnerables o responsables de una situación. Así recurren a manifestaciones agresivas encubiertas.
- Sentimientos de impotencia. Aquellos que se sienten impotentes pueden recurrir a la agresión pasiva como una forma de mantener cierto grado de control en la situación.
- Falta de habilidades comunicativas. La falta de habilidades para expresar emociones de manera clara y directa puede llevar a la adopción de comportamientos pasivo-agresivos como una forma de comunicación indirecta.

Volviendo a la película, allí vemos cómo Charlie y Nicole recurren a este tipo de comportamiento debido a una combinación de miedo al conflicto directo, deseo de evitar la responsabilidad, sentimientos de impotencia y falta de habilidades comunicativas efectivas.  

Nicole, atrapada en su papel de esposa y madre, recurre a la agresión pasiva como un intento de salida de aquella situación. Lo hace para no enfrentar directamente las complicaciones emocionales de la separación.

La especial peligrosidad de la agresividad pasiva

Los efectos de la agresividad pasiva pueden ser devastadores en la salud mental de quienes la experimentan. Más allá de las tensiones superficiales en las relaciones, este comportamiento puede alimentar sentimientos de confusión y desvalorización. 

En "Historia de un matrimonio", vemos cómo la agresión pasiva socava la autoestima y el bienestar emocional de ambos personajes, generando un ciclo de resentimiento y alienación. Esta representación es un recordatorio de los peligros de la agresión pasiva y su capacidad para minar la estabilidad emocional y la satisfacción en las relaciones interpersonales.

Fuente: Entertainment Weekly

Detectar el comportamiento pasivo-agresivo: ¿cómo hacerlo?

Reconocer la agresividad pasiva puede ser desafiante, ya que se manifiesta de manera sutil y encubierta. Sin embargo, hay señales que pueden ayudarnos a detectarla. Veamos algunas de ellas:

- Observa patrones repetitivos de comportamiento. La agresión pasiva tiende a manifestarse de manera consistente en diversas situaciones.
- Presta atención a la comunicación no verbal. Expresiones faciales, tono de voz y lenguaje corporal pueden revelar hostilidad encubierta.
- Comunica tus límites de manera clara y directa. Establecer límites saludables puede ayudar a prevenir o detener la agresividad pasiva en las relaciones.

Creo que están ejerciendo un comportamiento pasivo-agresivo conmigo, ¿cómo lo enfrento?

Si sospechas que estás siendo objeto de agresión pasiva, es importante abordar el problema de manera directa y constructiva. Agresividad pasiva y salud mental no son precisamente compatibles. Por ello, revisemos algunos pasos fundamentales para superar la pasividad agresiva:

- Aprender de la frustración para lidiar con ella. Quien ejerce como quien recibe por parte de otro este tipo de comportamiento experimenta normalmente sentimientos de frustración. Por ello, aprender a lidiar con esta sensación es esencial, para poder así dar el primer paso hacia el fin de estas conductas. Si este es tu caso, recomendamos el episodio 28 de la temporada 1 de Psicología al Desnudo: Frustración: estrategias para la gestión emocional. Con seguridad, te brindará herramientas para que puedas hacerlo.
- Aborda el problema directamente. Comunicar tus preocupaciones de manera calmada y constructiva es fundamental para resolver conflictos y establecer una comunicación abierta en la relación. Evita caer en el mismo patrón de comportamiento pasivo-agresivo y busca expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y directa.
- Busca apoyo. Obtener una perspectiva externa por parte de otra persona puede ayudarte a evaluar la situación de manera objetiva. Así será más fácil encontrar estrategias efectivas para abordar el comportamiento pasivo-agresivo.
- Establece límites saludables.  Aprender a decir no y a defender tus necesidades y deseos de manera asertiva es esencial para proteger tu bienestar emocional y mantener relaciones equilibradas. Establecer límites claros y comunicarlos de manera respetuosa puede ayudarte a protegerte de la manipulación y el abuso emocional asociados con la agresividad pasiva.
- Recurre a psicoterapia. En ocasiones, la psicoterapia individual puede ser la puerta de salida para identificar y poder dejar atrás este tipo de comportamiento dañino. En Psi Mammoliti contamos con un equipo de profesionales preparado para ayudarte si este es tu caso. 

Eliminar de tu vida el comportamiento pasivo-agresivo

Reconocer y abordar la agresividad pasiva es esencial para promover relaciones saludables y proteger nuestra salud mental.  Decir adiós al comportamiento pasivo-agresivo nos permite cultivar una mayor intimidad, confianza y bienestar emocional en nuestras relaciones. 

Referencias:

Scott, A.O. (2019). ‘Marriage Story’ Review: Dance Me to the End of Love. https://www.nytimes.com/2019/11/05/movies/marriage-story-review.html

Sollosi, M. (2019). Noah Baumbach breaks down Marriage Story's devastating fight scene. https://ew.com/movies/2019/12/07/marriage-story-noah-baumbach-fight-scene/

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